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Viviendo con la INFIDELIDAD, por Joel Panza.
La infidelidad no siempre marca el fin de una relación. Muchas parejas son capaces de sobreponerse a este duro golpe usando buena (y muy sincera) comunicación.
Olvídate del diente por diente. Si realmente te importa tu relación, no busques hacer más profunda la tumba cometiendo el mismo error. Trata de concentrarte en los buenos momentos y lo que intentas recuperar, no solo en la herida abierta. El 75% de las relaciones falla en momentos difíciles porque se dejan llevar por la ira o el dolor.
Aprende a ser responsable. Si fuiste tú quien cometió el error, debes aceptar las consecuencias. Negar el hecho o esquivar las pruebas solo incrementara la desconfianza que ya se ha instalado entre los dos. Aceptar la culpa siempre es difícil, pero si logras hacerlo con sinceridad puedes recibir la oportunidad de explicarte, si no, al menos tu conciencia te dejará vivir en paz.
Cero “trapitos sucios”. Si intentas recuperar tu relación, olvídate de todos esos detalles incómodos del pasado, como quien dejo los platos sucios, quien olvido sacar al perro o quien ha estado muy ocupado con su trabajo. Es momento de centrarse en el presente y resolver una cosa a la vez. Si te vas “por las ramas” en vez de concentrarte en el hecho, solo lograras irritar más la situación e incrementar el conflicto.
No busques excusas. La infidelidad no siempre está bien justificada, muchas veces solo consiste de un escape de deseos o fantasías reprimidas. No es saludable para la pareja el rebuscar entre los defectos para encontrar una respuesta, así como tampoco ponerse en el papel de víctima indefensa. Es importante reconocer que aunque uno solo haya metido la pata, el fallo puede ser generado por los dos. Cualquier pareja puede evitar problemas de infidelidad si mejoran su comunicación y se atreven a compartir y realizar sus fantasías en el plano del sexo.
Trabaja la confianza. Debes entender que recuperar su confianza será un proceso lento. Por más que jures que no va a volver a pasar jamás, a tu pareja le costara aceptarlo. Comienza por no hablar más de la cuenta y cumplir todo lo que digas, poco a poco debes demostrarle a tu pareja que si puede confiar en ti y en tu palabra.
Ármate de valor. La parte más difícil de recuperar una relación después de la infidelidad es aprender a soportar los arranques de humor de tu pareja. Su enojo no es algo que desaparecerá de la noche a la mañana. Por eso es importante darle tiempo y espacio, debes entender que necesita respirar aire fresco para poder pensar con cabeza fría. Y si necesitas apoyo y consejos, siempre es bueno hablar con amigos en común para tener otra perspectiva de la situación.
Dejen el pasado en el pasado. Se dice que las mujeres perdonan pero no olvidan, en el caso de muchos hombres sucede igual, pero si logran resolverlo todo y deciden seguir juntos, deben comprometerse a no recordar el hecho cada vez que tengan una discusión. Si esto sucede, solo lograrán lastimarse más y derrumbar lo poco que hayan reconstruido. Piensen primero si vale la pena hacer tanto daño para ganar una discusión y lo que estarán perdiendo cada vez que lo hacen.
Honestidad al 100%. Has conseguido recuperar la confianza de tu pareja, llegar a buenos acuerdos, seguir adelante con su relación, dejar el pasado atrás e intentar ser felices de nuevo. Genial. Pero no olvides que después de la infidelidad siempre quedaran ciertas zonas sensibles que no debes descuidar. Mantén la comunicación en alto, se honesto sobre tus deseos, fantasías, errores y sueños. Aprende a aceptar también las críticas de tu pareja y trabajar juntos para fortalecer lo que tienen.
Viviendo con la INFIDELIDAD, por Joel Panza.
La infidelidad no siempre marca el fin de una relación. Muchas parejas son capaces de sobreponerse a este duro golpe usando buena (y muy sincera) comunicación.
Olvídate del diente por diente. Si realmente te importa tu relación, no busques hacer más profunda la tumba cometiendo el mismo error. Trata de concentrarte en los buenos momentos y lo que intentas recuperar, no solo en la herida abierta. El 75% de las relaciones falla en momentos difíciles porque se dejan llevar por la ira o el dolor.
Aprende a ser responsable. Si fuiste tú quien cometió el error, debes aceptar las consecuencias. Negar el hecho o esquivar las pruebas solo incrementara la desconfianza que ya se ha instalado entre los dos. Aceptar la culpa siempre es difícil, pero si logras hacerlo con sinceridad puedes recibir la oportunidad de explicarte, si no, al menos tu conciencia te dejará vivir en paz.
Cero “trapitos sucios”. Si intentas recuperar tu relación, olvídate de todos esos detalles incómodos del pasado, como quien dejo los platos sucios, quien olvido sacar al perro o quien ha estado muy ocupado con su trabajo. Es momento de centrarse en el presente y resolver una cosa a la vez. Si te vas “por las ramas” en vez de concentrarte en el hecho, solo lograras irritar más la situación e incrementar el conflicto.
No busques excusas. La infidelidad no siempre está bien justificada, muchas veces solo consiste de un escape de deseos o fantasías reprimidas. No es saludable para la pareja el rebuscar entre los defectos para encontrar una respuesta, así como tampoco ponerse en el papel de víctima indefensa. Es importante reconocer que aunque uno solo haya metido la pata, el fallo puede ser generado por los dos. Cualquier pareja puede evitar problemas de infidelidad si mejoran su comunicación y se atreven a compartir y realizar sus fantasías en el plano del sexo.
Trabaja la confianza. Debes entender que recuperar su confianza será un proceso lento. Por más que jures que no va a volver a pasar jamás, a tu pareja le costara aceptarlo. Comienza por no hablar más de la cuenta y cumplir todo lo que digas, poco a poco debes demostrarle a tu pareja que si puede confiar en ti y en tu palabra.
Ármate de valor. La parte más difícil de recuperar una relación después de la infidelidad es aprender a soportar los arranques de humor de tu pareja. Su enojo no es algo que desaparecerá de la noche a la mañana. Por eso es importante darle tiempo y espacio, debes entender que necesita respirar aire fresco para poder pensar con cabeza fría. Y si necesitas apoyo y consejos, siempre es bueno hablar con amigos en común para tener otra perspectiva de la situación.
Dejen el pasado en el pasado. Se dice que las mujeres perdonan pero no olvidan, en el caso de muchos hombres sucede igual, pero si logran resolverlo todo y deciden seguir juntos, deben comprometerse a no recordar el hecho cada vez que tengan una discusión. Si esto sucede, solo lograrán lastimarse más y derrumbar lo poco que hayan reconstruido. Piensen primero si vale la pena hacer tanto daño para ganar una discusión y lo que estarán perdiendo cada vez que lo hacen.
Honestidad al 100%. Has conseguido recuperar la confianza de tu pareja, llegar a buenos acuerdos, seguir adelante con su relación, dejar el pasado atrás e intentar ser felices de nuevo. Genial. Pero no olvides que después de la infidelidad siempre quedaran ciertas zonas sensibles que no debes descuidar. Mantén la comunicación en alto, se honesto sobre tus deseos, fantasías, errores y sueños. Aprende a aceptar también las críticas de tu pareja y trabajar juntos para fortalecer lo que tienen.
Rosca! ®
Revista Electrónica sobre Cultura Gay y Temas de Diversidad Sexual
[errederosca.blogspot.com]
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