Crónicas Scort. Diciembre 2009.

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"La primera vez de muchas otras tantas"


"No siempre me siento cómodo dentro de esta ropa interior ajustada, no por el hecho de que sea ajustada, sino por lo que sé que significa. El saber que alguien te observará con deseo para luego desvestirte de muchas formas y continuar con un sexo explosivo, es un arma de doble filo: me llena los bolsillos, pero podría desestabilizarme la moral.

Como he contado antes, siempre me interesé por el sexo. Desde muy pequeño me llamaban la atención actividades como tocar, acariciar, el placer sensitivo... pienso que tengo una fuerte obsesión por la piel, luego fui creciendo y al experimentar con olores, sabores, e incluso sonidos, los niveles de excitación iban siendo más y más altos. Puedo considerarme un investigador sexual, específicamente homosexual. Siempre tuve claro que me atraían las mujeres, pero a medida que me iba volviendo más hombrecito, comenzó a surgir esta curiosidad que terminó enseñándome lo que realmente he podido disfrutar con mayor éxtasis: los hombres. También me dediqué desde siempre a cultivar mi cuerpo, será gracias a los buenos genes que me dieron que mi estatura y mi contextura siempre fueron ideales. Eso, al sumarle el factor sexual, fue una de las principales razones por las que entré en un gimnasio. "Ponerse bueno", es algo que toca si quieres conquistar sin mucho hablar, conseguir experiencias fáciles y desenrolladlas, alocadas e inesperadas.

Yo ya andaba por ahí buscando con quien experimentar, si no me ponía a jugar con un par de amigos, me iba con mi noviecita del momento y nos portábamos mal, claro... no era tan placentero en comparación a mis pocas experiencias con varones, pero igual era placentero. Creo que el factor de lo prohibido es lo que lo hacía más excitante. Respeto a las mujeres, pero los hombres, son otra cosa. Entraba a sitios en internet, y cada vez encontraba formas más sencillas de cuadrar con alguien, solo era cuestión de ver dónde y cuándo, pero lo demás era fácil.

Mi primera vez, la primerita... fue normal, medio incomoda, con mi segunda o tercera noviecita adolescente, pensaba que era lo máximo hasta que conocí a su mejor amigo, quien extrañamente me comenzó a atraer demasiado, fue el primer chamo que me gustó propiamente. Un día fui a buscar unas cosas de mi novia en su casa, y estábamos los dos solos, él me tenía ganas y yo no lo pude pelar. Me excitaba de solo verlo, de solo saber que estábamos solos, era increíble. Esa vez, lo hicimos al menos unas 4 veces, cosa que jamás me pasó con una chica. Pero no estoy aquí para contarles mi vida sexual fuera de mi trabajo, les quiero contar lo que fue mi primera vez siendo Scort.

Tuve varios intentos, pero no podría contar alguno como valido del todo. Al principio me lo propuse, pero no sabía cómo cobrar, o cuánto. Luego me da cuenta de que tenía que planificarme, no todo fue perfecto siempre. Lo primero fue encontrar alguien que tuviera el perfil de "cliente" y que estuviera dispuesto a "comprar" mis servicios, tuve que ser bastante generoso para sentirme seguro de lo que hacía. Llegó el primero, un ejecutivo Maracucho. Viajaría a Caracas por cuestiones de trabajo y aprovecharía de conocerme. Así fue, él llegó, nos vimos en un sitio discreto y compartimos un par de horas. Usualmente, no hago eso. Un Scort profesional se limita a cumplir con su trabajo, en privado. Si se desean citas o convivencia son servicios adicionales, pero como estaba pichoncito, le día así. Me cayó bien, no era precisamente mi tipo, era alto moreno y algo corpulento, en ese momento me da cuenta de que no habíamos acordado lo que haríamos en la cama de modo explícito. EL lugar lo teníamos, el dinero, el momento, hablamos de sexo... ¿qué íbamos a hacer? Eso no lo dijimos. Repito, tuve que ser generoso.

Así como esa vez, vinieron otras no muy distintas, poco a poco fui agarrándole el gusto. Lo importante, es que seguí disfrutando del sexo tanto y más que antes. Con cada cliente, por distinto que fuera, me daba la oportunidad de gozarlo por lo que era. Es excitante y mucho. Algo que debes saber, es que no hay sexo mal hecho, sino trabajo mal ejecutado."

Redacción: Scort.
Foto: Edilson Nascimento for N2N Bodywear.