Actitud, por Daniela Castro

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Actitud, por Daniela Castro


Esta tarde la vi caminar, era diva del centro comercial, con una cartera grande como su inseguridad y unos tacones que como su sonrisa hipócrita se que la han de cansar; sus piernas más largas que su lista de buenos recuerdos pero más corta que la de chicos con los que compartir algo que empieza por C pero no es el Corazón, su cabello teñido más sano que su corazón partido lleno de dolor, más accesorios que amigos y mas CCs de silicón que noches estudiando y aspirando ser mejor. Iba muy bien maquillada y con las uñas arregladas, aunque nadie fijase su vista en una mirada plastificada, aunque nadie posase sus labios en su boca colorada y aunque nadie una mano le tendiera para ayudarla a cargar sus prendas de marca.

Intentaba hacer creer que en su vida le iba bien, ocultaba sus ojeras y las angustias no olvidaba, por las noches del sueño la conciencia la alejaba, rellenaba sus angustias y las heridas no sanaban. Llevaba a cuestas la mirada de cada mortal que pasaba, hombres y mueres de pies a cabeza la detallaban. No importaban las intenciones, de destruir o de admirarla, era el centro de atención, como una estrella pop. Algunas la envidiaban, otras de ella se burlaban "¿Y que se cree esta tipa? ¿Que hace aquí con esa pinta?", mientras unas querían imitarla, otras atropellarla, mientras unos decían "que encanto" otros decían "que espanto".

Su fama una careta que solo en carnaval se logrará quitar, y con la soledad que atormenta pese a que atrae a cualquier galán. ¿A quién buscaba engañar, aquella chica en aquel lugar?, ¿A quién le iba a sonreír sin compañía para compartir?, ¿cómo encontrar diversión entre maniquíes sin emoción?

Tenía lo que quería, una vida de fantasía, autoestima Clinique, seguridad Prada, confianza Victoria Secret y felicidad MADE IN FRANCE. Eso, era solo eso y nada más que eso, un robot bien dotado, un artículo creado a partir de las indicaciones de la VOGUE con algunos artilugios de venezolana HOT, dispuesta para la subasta de la opinión pública y la presión social. Y pensar que a ella la definen como "TOP".

¿Cómo te sientes al respecto?, me pregunté. Dani, mírate en un espejo, contesté. No es eso lo que aspiro llegar a ser, no me importa si te gusta o te asusta lo que esta noche luciré, pero NO voy a disfrazarme para caerte bien. No me interesa agradarte, no necesito atraparte, NO es bueno engañarme para aceptarme, valorarme y amarme. Ella es "TOP", yo soy lo que quiero ser. A veces Fashionista, a veces sencilla, en una búsqueda exhaustiva de mi propio ser. Si te gusto así me alegraré, sino no te mentiré.

Es hora de abrir la ventana y ver más allá del ícono que puede verse oculto o bastante llamativo en la pantalla de INICIO, continúa EXPLORANDO las carpetas del alma, porque como en la PC las apariencias engañan y lo más atractivo puede traer virus. Es hora de entender que la moda a veces incomoda y que al ser como todos no eres nadie; no es que me esfuerce en ser diferente o evite los comparativos, es que siguiendo la corriente no he aprendido a seguir mi propio camino. Hay caminos congestionados donde si chocas te quedas a un lado, llenos de muchas personas que te entorpecen o te dan la cola; no dejes que nadie te lleve, ni que decidan a dónde y a qué ritmo debes ir. Acompáñalos algunas veces, de resto a cruzar y a vivir.

Atrevete a
Comportarte sin que
Tu entorno te manipule.
Imagina
Todo lo que quieras ser,
Usa los recursos que sean necesarios y
Dedicate a ser el dueño de tu destino.