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Matrimonio Gay en Argentina
Del mismo modo que la marea sube y arrasa poco a poco la orilla, surgen inevitables preguntas ante la polémica posibilidad que se aprobó en el extremo sur latino. Acaso ¿Sigue Venezuela? ¿Estamos realmente preparados en Latinoamérica para afrontar la responsabilidad del Matrimonio entre Parejas Homosexuales? Es momento de tomar lo que vemos, analizarlo, y emitir un juicio justo de valor al respecto.
Ley de Matrimonio Gay, en Argentina
El pasado 22 de Julio de 2010, se hizo público y oficial el decreto en el Boletín Oficial Argentino que promulga la ley anteriormente sancionada en días anteriores en el mismo senado, tras un arduo debate que duró más de medio día. Finalmente, se publicó la Ley 26.618, que modifica el Código Civil y permite a las personas del mismo sexo contraer matrimonio. Dicha ley lleva las firmas de los presidentes de las Cámaras: José Pampuro por el Senado (que en realidad presidió la sesión en que se votó la iniciativa en ausencia de Julio Cobos, que estaba cumpliendo funciones como presidente de la Nación por el viaje de Cristina Fernández a China) y Eduardo Fellner por Diputados.
La normativa aprobada por el Congreso Argentino contiene 43 artículos, entre los que se contempla todo lo referente a las uniones civiles. En resumidas cuentas, el debate culminó con la implementación de la Ley del Matrimonio Igualitario, o en otras palabras la "Ley del Matrimonio Gay" en Argentina.
Una lucha Importante
En sí, todo el proceso de aprobación de la ley, duró 14 horas de sesión ininterrumpida, después de tres meses de discusión en comisión y de tres años de campaña de la comunidad gay-lésbica argentina, el Senado aprobó en general el proyecto de ley que establece la posibilidad de que las parejas del mismo sexo puedan casarse en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales. En la primera votación se rechazó el dictamen de mayoría de la comisión, lo que permitió votar la media sanción de Diputados. Esa votación registró 33 senadores a favor del matrimonio igualitario, 27 en contra y tres abstenciones. Argentina se convirtió así en el primer país sudamericano en legalizar los matrimonios homosexuales.
En el recinto, sonaron básicamente tres tipos de argumentos: los que defendían la igualdad de derechos como sustento de la democracia; los que rechazaban abiertamente la ampliación del matrimonio civil y quienes insistían en que plantear la unión civil no implicaba discriminar. Entre las voces a favor, la senadora Nacional por la provincia de Jujuy, Liliana Fellner subrayó “de lo que se habla es del derecho fundamental (que tienen) como personas a la igualdad”, que es “un derecho consagrado en nuestra Constitución” y aclaró que las familias diversas son “algo que existe hoy y va a seguir existiendo se vote o no la ley de matrimonio igualitario”. En la misma línea, Daniel Filmus afirmó pasada la medianoche en el recinto “estamos discutiendo sobre el modelo de sociedad en el que queremos vivir” y confesó su convicción de que “todos queremos vivir en una sociedad más democrática, más igualitaria”.
Sin embargo, Argentina es el primer país latinoamericano que legaliza el matrimonio entre homosexuales en todo su territorio, lo que les da muchos más derechos que una unión civil, incluido el de adoptar y de heredar posesiones. Según el texto del proyecto, "el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo".
No todo es color Rosa
Entre las voces en contra del proyecto y desde el bloque Peronismo Federal, Hilda González de Duhalde rechazó la iniciativa y cuestionó al gobierno nacional por imponer en el Parlamento "situaciones extremas" en "temas que no son urgentes". Se alegaron otras prioridades; "No tenemos que discriminar la elección sexual del hombre y la mujer, pero ahora estamos hablando de matrimonio, que es algo muy diferente", afirmó la senadora por la provincia de Buenos Aires. Cerró sosteniendo que el día que "la Argentina garantice todos los derechos humanos", entonces sí podría analizarse el matrimonio homosexual.
La poderosa Iglesia Católica argentina y grupos evangélicos organizaron una fuerte campaña en contra de la iniciativa, que incluyó una manifestación de unas 60.000 personas frente al Congreso y llamados a militar contra el proyecto a los fieles y los padres de alumnos de escuelas religiosas. Sin contar que la Comisión Episcopal de Laicos de la CEA, en su carácter de ciudadanos, tuvo la iniciativa de realizar una manifestación ante la posible sanción de la ley de matrimonio para personas del mismo sexo, reafirmando a la vez la necesidad de que los niños tengan derecho a tener padre y madre para su crianza y educación.
“Esta ley afecta profundamente el régimen de filiación y desconoce el derecho del niño a la identidad”, sostuvo el asesor laico de la Conferencia Episcopal Argentina, Guillermo Cartasso. En su rechazo a ley sancionada, Cartasso afirma que “además de no ser beneficiosa para la edificación de una sociedad justa, es de una factura paupérrima que deja muchos puntos sin solución y que plantea a futuro muchos interrogantes sobre todo en lo constitucional y en materia del interés superior del niño”.
Los hilos sueltos...
Siguen entonces quedando muchas cosas que analizar. Más allá de los puntos a favor, y puntos en contra, el Matrimonio Gay como una institución social impuesta en nuestro aún temprano siglo XXI, no deja de ser polémico y de sentar amplias diferencias ideológicas. Positivamente, todos los argumentos que ha presentado la Iglesia Católica Argentina, y los demás episcopados Latinoamericanos al respecto, no trascienden de la idea de que "los niños no crecerán apropiadamente con la figura de dos padres, o dos madres", así como que "no se conseguirá igualdad, sino libertinaje", más allá del tema realmente religioso, nos damos cuenta que la Iglesia de Católica de nuestros días apunta a la psicología más que la verdadera Palabra de Dios, esto es triste, pero no deja de sorprendernos al ser otra institución llena de fallas, como cualquier institución conformada por hombres y mujeres, nadie está exento y este tema de discusión ha salido a la palestra gracias a todo el revuelo que se ha dado en Argentina y las replicas en todos los demás países de habla hispana, y más.
Particularmente: Venezuela
Cierto es que hay mayores problemas en las sociedades latinas, que procurar si los homosexuales se pueden casar o no; pero al ya ser tomada la decisión en el poder ejecutivo argentino, no nos queda más que esperar y aprender de ello. Venezuela, por otra parte, sigue siendo un país en el que se usan muchos medios para manipular a la ciudadanía, y el 'poder GLBT' es uno de ellos. Desde que el gobierno de turno reconoció el alto número de miembros dispuestos a 'volverse oficiales' a cambio de ciertos apoyos, comenzó a estudiarse la propuesta de ley en Venezuela para uniones civiles entre personas del mismo género. Esto no es nuevo, y tiene más de 4 años en 'propuesta'. Apartando un poco el tema político, vale comentar que Venezuela, en su nivel Socio-Cultural sigue desprotegida para afrontar un cambio de esta magnitud. Siendo un País aun con grandes trazas machistas, es verdaderamente difícil la adopción de una ley de esta categoría dentro del día a día de los venezolanos.
En cuanto a lo que respecta a la Comunidad GLBT, y a los movimientos organizados y activistas en pro de la lucha por los derechos de equidad, todo sigue bastante disperso. Y es que entre los mismos homosexuales existen muchas dicotomías que no terminan de reconciliarse. El hecho de que existan leyes aprobatorias de matrimonios homosexuales no garantiza que las personas vayan a ejercer correctamente el papel y la responsabilidad del matrimonio, más allá del sacramento o significante religioso que pueda acuñársele, sino como el contrato de fidelidad y bienes que se establece según cada código. El asunto de la adopción, sigue siendo un boom publicitario, porque todos quisieran adoptar, pero no se cuestiona realmente ¿quiénes pueden? y ¿quiénes deben?, más allá de hombres, o mujeres, se trata de ciudadanos. Buscar formas de igualdad no termina en decir y aceptar la orientación sexual, más bien empieza allí hasta un largo camino de vida donde realmente se haga valer el término 'ciudadano'.
Venezuela, socialmente hablando, permanece indispuesta para cualquier propuesta de ley que apruebe la 'equidad' de los derechos homosexuales, mientras que el mismo grupo no luche y trabaje mancomunadamente por fortalecer los valores y hacerse entender y valorar a la par, por ser personas útiles y pro-activas. Podrán aprobarse mil leyes, que luego pueden desaprobarse. Así como un papel de matrimonio no hace un buen hogar, el cambio en el código civil de un país, no lo hace un mejor país.
Los defensores de los derechos de los homosexuales dijeron que el paso histórico dado en Argentina añade impulso a esfuerzos similares en todo el mundo. Tras finalizar la sesión, la Presidenta Cristina Fernández declaró que la sanción de la ley implica una "Argentina más igualitaria, con más calidad institucional" y confirmó que la promulgación se realizará el 21 de julio en la Casa de Gobierno.
Fuentes:
TELAM - Agencia de Noticias de la República Argentina
http://www.telam.com.ar/
Argentina.ar
http://www.argentina.ar/
Diario Panorama - Venezuela
http://www.panorama.com.ve/
Diario El Comercio - Perú
http://elcomercio.pe/
Matrimonio Gay en Argentina
Del mismo modo que la marea sube y arrasa poco a poco la orilla, surgen inevitables preguntas ante la polémica posibilidad que se aprobó en el extremo sur latino. Acaso ¿Sigue Venezuela? ¿Estamos realmente preparados en Latinoamérica para afrontar la responsabilidad del Matrimonio entre Parejas Homosexuales? Es momento de tomar lo que vemos, analizarlo, y emitir un juicio justo de valor al respecto.
Ley de Matrimonio Gay, en Argentina
El pasado 22 de Julio de 2010, se hizo público y oficial el decreto en el Boletín Oficial Argentino que promulga la ley anteriormente sancionada en días anteriores en el mismo senado, tras un arduo debate que duró más de medio día. Finalmente, se publicó la Ley 26.618, que modifica el Código Civil y permite a las personas del mismo sexo contraer matrimonio. Dicha ley lleva las firmas de los presidentes de las Cámaras: José Pampuro por el Senado (que en realidad presidió la sesión en que se votó la iniciativa en ausencia de Julio Cobos, que estaba cumpliendo funciones como presidente de la Nación por el viaje de Cristina Fernández a China) y Eduardo Fellner por Diputados.
La normativa aprobada por el Congreso Argentino contiene 43 artículos, entre los que se contempla todo lo referente a las uniones civiles. En resumidas cuentas, el debate culminó con la implementación de la Ley del Matrimonio Igualitario, o en otras palabras la "Ley del Matrimonio Gay" en Argentina.
Una lucha Importante
En sí, todo el proceso de aprobación de la ley, duró 14 horas de sesión ininterrumpida, después de tres meses de discusión en comisión y de tres años de campaña de la comunidad gay-lésbica argentina, el Senado aprobó en general el proyecto de ley que establece la posibilidad de que las parejas del mismo sexo puedan casarse en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales. En la primera votación se rechazó el dictamen de mayoría de la comisión, lo que permitió votar la media sanción de Diputados. Esa votación registró 33 senadores a favor del matrimonio igualitario, 27 en contra y tres abstenciones. Argentina se convirtió así en el primer país sudamericano en legalizar los matrimonios homosexuales.
En el recinto, sonaron básicamente tres tipos de argumentos: los que defendían la igualdad de derechos como sustento de la democracia; los que rechazaban abiertamente la ampliación del matrimonio civil y quienes insistían en que plantear la unión civil no implicaba discriminar. Entre las voces a favor, la senadora Nacional por la provincia de Jujuy, Liliana Fellner subrayó “de lo que se habla es del derecho fundamental (que tienen) como personas a la igualdad”, que es “un derecho consagrado en nuestra Constitución” y aclaró que las familias diversas son “algo que existe hoy y va a seguir existiendo se vote o no la ley de matrimonio igualitario”. En la misma línea, Daniel Filmus afirmó pasada la medianoche en el recinto “estamos discutiendo sobre el modelo de sociedad en el que queremos vivir” y confesó su convicción de que “todos queremos vivir en una sociedad más democrática, más igualitaria”.
Sin embargo, Argentina es el primer país latinoamericano que legaliza el matrimonio entre homosexuales en todo su territorio, lo que les da muchos más derechos que una unión civil, incluido el de adoptar y de heredar posesiones. Según el texto del proyecto, "el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo".
No todo es color Rosa
Entre las voces en contra del proyecto y desde el bloque Peronismo Federal, Hilda González de Duhalde rechazó la iniciativa y cuestionó al gobierno nacional por imponer en el Parlamento "situaciones extremas" en "temas que no son urgentes". Se alegaron otras prioridades; "No tenemos que discriminar la elección sexual del hombre y la mujer, pero ahora estamos hablando de matrimonio, que es algo muy diferente", afirmó la senadora por la provincia de Buenos Aires. Cerró sosteniendo que el día que "la Argentina garantice todos los derechos humanos", entonces sí podría analizarse el matrimonio homosexual.
La poderosa Iglesia Católica argentina y grupos evangélicos organizaron una fuerte campaña en contra de la iniciativa, que incluyó una manifestación de unas 60.000 personas frente al Congreso y llamados a militar contra el proyecto a los fieles y los padres de alumnos de escuelas religiosas. Sin contar que la Comisión Episcopal de Laicos de la CEA, en su carácter de ciudadanos, tuvo la iniciativa de realizar una manifestación ante la posible sanción de la ley de matrimonio para personas del mismo sexo, reafirmando a la vez la necesidad de que los niños tengan derecho a tener padre y madre para su crianza y educación.
“Esta ley afecta profundamente el régimen de filiación y desconoce el derecho del niño a la identidad”, sostuvo el asesor laico de la Conferencia Episcopal Argentina, Guillermo Cartasso. En su rechazo a ley sancionada, Cartasso afirma que “además de no ser beneficiosa para la edificación de una sociedad justa, es de una factura paupérrima que deja muchos puntos sin solución y que plantea a futuro muchos interrogantes sobre todo en lo constitucional y en materia del interés superior del niño”.
Los hilos sueltos...
Siguen entonces quedando muchas cosas que analizar. Más allá de los puntos a favor, y puntos en contra, el Matrimonio Gay como una institución social impuesta en nuestro aún temprano siglo XXI, no deja de ser polémico y de sentar amplias diferencias ideológicas. Positivamente, todos los argumentos que ha presentado la Iglesia Católica Argentina, y los demás episcopados Latinoamericanos al respecto, no trascienden de la idea de que "los niños no crecerán apropiadamente con la figura de dos padres, o dos madres", así como que "no se conseguirá igualdad, sino libertinaje", más allá del tema realmente religioso, nos damos cuenta que la Iglesia de Católica de nuestros días apunta a la psicología más que la verdadera Palabra de Dios, esto es triste, pero no deja de sorprendernos al ser otra institución llena de fallas, como cualquier institución conformada por hombres y mujeres, nadie está exento y este tema de discusión ha salido a la palestra gracias a todo el revuelo que se ha dado en Argentina y las replicas en todos los demás países de habla hispana, y más.
Particularmente: Venezuela
Cierto es que hay mayores problemas en las sociedades latinas, que procurar si los homosexuales se pueden casar o no; pero al ya ser tomada la decisión en el poder ejecutivo argentino, no nos queda más que esperar y aprender de ello. Venezuela, por otra parte, sigue siendo un país en el que se usan muchos medios para manipular a la ciudadanía, y el 'poder GLBT' es uno de ellos. Desde que el gobierno de turno reconoció el alto número de miembros dispuestos a 'volverse oficiales' a cambio de ciertos apoyos, comenzó a estudiarse la propuesta de ley en Venezuela para uniones civiles entre personas del mismo género. Esto no es nuevo, y tiene más de 4 años en 'propuesta'. Apartando un poco el tema político, vale comentar que Venezuela, en su nivel Socio-Cultural sigue desprotegida para afrontar un cambio de esta magnitud. Siendo un País aun con grandes trazas machistas, es verdaderamente difícil la adopción de una ley de esta categoría dentro del día a día de los venezolanos.
En cuanto a lo que respecta a la Comunidad GLBT, y a los movimientos organizados y activistas en pro de la lucha por los derechos de equidad, todo sigue bastante disperso. Y es que entre los mismos homosexuales existen muchas dicotomías que no terminan de reconciliarse. El hecho de que existan leyes aprobatorias de matrimonios homosexuales no garantiza que las personas vayan a ejercer correctamente el papel y la responsabilidad del matrimonio, más allá del sacramento o significante religioso que pueda acuñársele, sino como el contrato de fidelidad y bienes que se establece según cada código. El asunto de la adopción, sigue siendo un boom publicitario, porque todos quisieran adoptar, pero no se cuestiona realmente ¿quiénes pueden? y ¿quiénes deben?, más allá de hombres, o mujeres, se trata de ciudadanos. Buscar formas de igualdad no termina en decir y aceptar la orientación sexual, más bien empieza allí hasta un largo camino de vida donde realmente se haga valer el término 'ciudadano'.
Venezuela, socialmente hablando, permanece indispuesta para cualquier propuesta de ley que apruebe la 'equidad' de los derechos homosexuales, mientras que el mismo grupo no luche y trabaje mancomunadamente por fortalecer los valores y hacerse entender y valorar a la par, por ser personas útiles y pro-activas. Podrán aprobarse mil leyes, que luego pueden desaprobarse. Así como un papel de matrimonio no hace un buen hogar, el cambio en el código civil de un país, no lo hace un mejor país.
Los defensores de los derechos de los homosexuales dijeron que el paso histórico dado en Argentina añade impulso a esfuerzos similares en todo el mundo. Tras finalizar la sesión, la Presidenta Cristina Fernández declaró que la sanción de la ley implica una "Argentina más igualitaria, con más calidad institucional" y confirmó que la promulgación se realizará el 21 de julio en la Casa de Gobierno.
Fuentes:
TELAM - Agencia de Noticias de la República Argentina
http://www.telam.com.ar/
Argentina.ar
http://www.argentina.ar/
Diario Panorama - Venezuela
http://www.panorama.com.ve/
Diario El Comercio - Perú
http://elcomercio.pe/
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Revista Electrónica sobre Cultura Gay y Temas de Diversidad Sexual
[errederosca.blogspot.com]
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