No darnos, es perfecto

No darnos, es perfecto


El Amor se ha ido, o tal vez, somos nosotros quienes nos hemos entregado a la costumbre, a ese destiempo que sigue pareciendo unísono, mientras uno se aleja y el otro permanece; injusta posición de perderse.

¿Está acaso condenada la visión del amor, entre los homosexuales? Probablemente, somos nosotros mismos quienes nos saboteamos el camino. Porque somos nosotros los que anteponemos una buena cama, y un cuerpo de gimnasio, antes que una conversación eficaz o siquiera un intercambio positivo. La Cultura Homosexual en Venezuela, es prácticamente inexistente. Con esto último, he de referirme al hecho de que 'Cultura', 'Educación' e incluso 'Identidad'... "No Hay". Amplias gotas de pretensión van mojando todo lo que debería ser realmente autonomía y equidad. Estamos muy preocupados por 'ser como los demás' para ser aceptados; en 'lucir como no somos' para atraer gente, especialmente parejas. ¿Esto es amor?

Seguramente, 'No darnos' es perfecto, porque no nos estamos dando realmente. ¿Cuántas parejas estables homosexuales, conocen? ¿1... 2? ¿Ninguna? Exacto. Todo parece ser una vorágine que se mueve porque a quienes contiene van corriendo entre sí, chocando y al parecer 'no saben lo que hacen'. Las relaciones Gays tienen un patrón algo triste, que se evidencia en los comentarios generales: Nadie dura más de 3 meses, Se acuestan durante el primer mes - si no antes -, No asumen las relaciones con seriedad, Relaciones abiertas - ¡vamos a llegar muy lejos con esto! -, "Dime tu rol" y te diré cuánto vas a durar aquí, y pare usted de contar con tantas limitantes que NOSOTROS MISMOS nos hemos puesto, tristes, feas, absurdas... y... ¿Dios nos ama? Acaso... ¿nos amamos, siquiera nosotros? ¿Nos respetamos?

Deberíamos tratar de entendernos. Más allá de la relación entre 2, o 3, es una macro-relación entre todos. Entonces, ¿Vamos a darnos? Vamos a tratar de ser mejores seres humanos. De liberarnos de las etiquetas y de aprender a amar como es debido, porque el corazón no vive de pieles bronceadas y lentes de sol, no vive de tintes ni planchas de cabello o de sesiones de depilación, no vive de rumbas costosas y de tangas brasileñas, Enriquezcámonos de lo bueno, y dejemos lo malo para los que no tienen mejor... después de todo... Lo mejor de lo malo, es que no es lo peor.