Acabose |
#MordidasExplosivas
Bien usadas, las mordidas durante el sexo pueden ser un condimento altamente estimulante. Y repetimos: bien usadas. Porque tampoco es cuestión de terminar sangrando o de preguntarse si será necesario aplicarnos la vacuna antirrábica.
Ojo. También es importante saber en qué lugares se puede morder y en cuáles no. Porque si bien podemos generar placer aplicando suavemente nuestros dientecitos en varios rincones del cuerpo de nuestro compañero, hay otros en los cuales el mínimo roce puede ser causal de divorcio o de coitus interruptus abruptus. A saber: todo puede ir muy lindo con el miembro, pero por favor, evitemos usar los dientes durante dichas prácticas. No, bajo ningún punto de vista. Por más caliente y frenética que esté la situación, no perdamos la cordura y apliquemos veroces mordidas, porque esto le duele a ambos por igual, y la regla número uno en el sexo no es no hablar sobre el Club de la Pelea, sino no hacerle al otro cosas que tampoco nos gustaría que nos hagan.
Bueno, salvo eso, pueden dedicarse a morder lo que quieran: labios, lengua, cuello, orejas, nariz, hombros, espalda, cintura, cola, tobillo, muslo, pechuga (ja!), los dedos de la mano... lo importante es que la mordida no lastime sino que sea una demostración de deseo y excitación. De hecho, dice el Kama Sutra que la mordida es una señal de deseo de poseer al compañero y, de alguna forma medio primitiva y cavernícola, de dejar constancia de esa posesión al imprimir una marca en la piel del otro. Esto vendría a ser lo que vulgarmente llamamos "chupón", el cual se logra combinando mordida+lengua+succión aplicada durante un tiempo a la zona que queremos marcar. Si está bien hecho, el chupón no debería doler y debería permanecer durante algunos días, logrando el efecto "recuerdo de aquella mañana/tarde/noche de pasión" cada vez que contemplamos aquella manchita violácea que intentaremos vanamente disimular bajo bufandas, cuellos de camisa, pañuelos o cualquier otra prenda de vestir. Por las dudas igual pidan el consentimiento antes de imprimirle un chupón al otro, especialmente si no es una pareja estable.
Las mordidas sugeridas por el Kama Sutra tienen la intención de marcar al compañero como una señal de poseerlo. La mordida es descrita como una excelente manera de avanzar los preliminares, acelerando hacia una etapa más ardiente. Evidentemente, esa mordida no tiene la intención de herir o causar un gran dolor, sino de mostrar los deseos ardientes que se despiertan por el otro. Por lo tanto, el objetivo de la mordida es apenas dejar leves marcas en la musculatura del compañero. De acuerdo con Vatsyayana, esas mordidas tendrían incluso un caracter de "marcación". La persona mordida, llevaría, aunque por algunos instantes , una marca indicando que la otra persona lo "posee".
La mordida puede envolver apenas los dientes, pero también los labios y la lengua, y saber coordinar todos los elementos es importante.
A título de curiosidad, vale decir que algunos estudios comprobaron que las mujeres tienen mayor tendencia a morder al compañero durante el acto sexual, mientras que los hombres acostumbran a demostrar su deseo a través de gestos fuertes que exijan más de su musculatura. Esto tiene fundamento si pensamos que las hembras de la mayoría de los mamíferos también manifiestan ese tipo de "agresividad" mordiendo a su pareja.
Para encontrar más:
- "Mordiendo el Polvo", BenditotuEres.blogspot.com
- "Manual de Posturas Sexuales", Kama Sutra.
#MordidasExplosivas
Bien usadas, las mordidas durante el sexo pueden ser un condimento altamente estimulante. Y repetimos: bien usadas. Porque tampoco es cuestión de terminar sangrando o de preguntarse si será necesario aplicarnos la vacuna antirrábica.
Ojo. También es importante saber en qué lugares se puede morder y en cuáles no. Porque si bien podemos generar placer aplicando suavemente nuestros dientecitos en varios rincones del cuerpo de nuestro compañero, hay otros en los cuales el mínimo roce puede ser causal de divorcio o de coitus interruptus abruptus. A saber: todo puede ir muy lindo con el miembro, pero por favor, evitemos usar los dientes durante dichas prácticas. No, bajo ningún punto de vista. Por más caliente y frenética que esté la situación, no perdamos la cordura y apliquemos veroces mordidas, porque esto le duele a ambos por igual, y la regla número uno en el sexo no es no hablar sobre el Club de la Pelea, sino no hacerle al otro cosas que tampoco nos gustaría que nos hagan.
Bueno, salvo eso, pueden dedicarse a morder lo que quieran: labios, lengua, cuello, orejas, nariz, hombros, espalda, cintura, cola, tobillo, muslo, pechuga (ja!), los dedos de la mano... lo importante es que la mordida no lastime sino que sea una demostración de deseo y excitación. De hecho, dice el Kama Sutra que la mordida es una señal de deseo de poseer al compañero y, de alguna forma medio primitiva y cavernícola, de dejar constancia de esa posesión al imprimir una marca en la piel del otro. Esto vendría a ser lo que vulgarmente llamamos "chupón", el cual se logra combinando mordida+lengua+succión aplicada durante un tiempo a la zona que queremos marcar. Si está bien hecho, el chupón no debería doler y debería permanecer durante algunos días, logrando el efecto "recuerdo de aquella mañana/tarde/noche de pasión" cada vez que contemplamos aquella manchita violácea que intentaremos vanamente disimular bajo bufandas, cuellos de camisa, pañuelos o cualquier otra prenda de vestir. Por las dudas igual pidan el consentimiento antes de imprimirle un chupón al otro, especialmente si no es una pareja estable.
Las mordidas sugeridas por el Kama Sutra tienen la intención de marcar al compañero como una señal de poseerlo. La mordida es descrita como una excelente manera de avanzar los preliminares, acelerando hacia una etapa más ardiente. Evidentemente, esa mordida no tiene la intención de herir o causar un gran dolor, sino de mostrar los deseos ardientes que se despiertan por el otro. Por lo tanto, el objetivo de la mordida es apenas dejar leves marcas en la musculatura del compañero. De acuerdo con Vatsyayana, esas mordidas tendrían incluso un caracter de "marcación". La persona mordida, llevaría, aunque por algunos instantes , una marca indicando que la otra persona lo "posee".
La mordida puede envolver apenas los dientes, pero también los labios y la lengua, y saber coordinar todos los elementos es importante.
A título de curiosidad, vale decir que algunos estudios comprobaron que las mujeres tienen mayor tendencia a morder al compañero durante el acto sexual, mientras que los hombres acostumbran a demostrar su deseo a través de gestos fuertes que exijan más de su musculatura. Esto tiene fundamento si pensamos que las hembras de la mayoría de los mamíferos también manifiestan ese tipo de "agresividad" mordiendo a su pareja.
Para encontrar más:
- "Mordiendo el Polvo", BenditotuEres.blogspot.com
- "Manual de Posturas Sexuales", Kama Sutra.
Rosca! ®
Revista Electrónica sobre Cultura Gay y Temas de Diversidad Sexual
[errederosca.blogspot.com]
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[errederosca.blogspot.com]
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